- Aventura
Ruta de contrabandistas en un 4 x 4
Si de algo podemos presumir los andorranos es de la riqueza natural de la que disfrutamos
Cualquier época del año es buena para recorrer estos paisajes. Hoy te invito a que descubramos juntos una de las rutas más emblemáticas y con más historia de Andorra, la “Ruta de contrabandistas” en un 4×4.
¿Por qué se llama “Ruta de los contrabandistas”?
Sí, sí, esto sí es lo que parece. Se llama así porque fue, exactamente, una zona de paso para los contrabandistas. Durante la década de los 80 se transportaba, de manera clandestina, tabaco y otros productos en la frontera entre Andorra y España, por la parte de Lleida. Muchos fueron los quebraderos de cabeza que sufrieron las autoridades de ambos países, pero finalmente consiguieron parar esta actividad.
Con esto, lo que antes era una pista forestal de carreteras secundarias y poco conocidas, ahora se ha convertido en una de las rutas más excitantes para hacer en jeep. Así que, si estás planeando pasar unos días en Andorra de vacaciones, te recomiendo que descubras este suntuoso camino lleno de historia y aventuras aún sin contar.
¡Comenzamos la ruta!
Dependiendo del recorrido que quieras hacer, puedes elegir una ruta de unos 42 km, o la mítica de 100 km. Puede parecer mucha la diferencia de tiempo, pero realmente se tarda casi lo mismo en hacerla, cerca de 2 horas. Eso sí, elijas la que elijas, siempre hazla en 4×4. Son caminos complicados para un coche corriente y, ya sabes, la seguridad es lo primero.
Empezamos la aventura en Alins y desde ahí nos dirigimos hacia Tor. Durante el camino, empezarás a apreciar la evolución de su paisaje según vas ganando altura. Desaparece el frondoso bosque y nos reciben unos prados inmensos. Una vez llegados a Tor, te recomiendo que hagas una breve parada ya que este pueblo tiene una historia, algo siniestra, que contarnos.
Durante la época del contrabando, empezaron a aparecer tensiones entre los vecinos (intereses económicos, personales…) y esto, como podrás imaginarte, no tuvo un final muy feliz. Se llegaron a cometer hasta 3 asesinatos. Puede que no parezca mucho, pero piensa que esta pequeña aldea solo tenía 13 casas.
Una vez pasado Tor, empezamos a subir siguiendo la ruta de montaña. Este tramo antiguamente se hacía en mula pero, con los todoterrenos tan bien equipados con los que contamos hoy en día, irás mucho más cómodo en un 4×4. Al final del camino te toparás con Port de Cabús, que indica la entrada a Andorra.
Port de Cabús es un pueblo pequeñito pero con mucho encanto, además, tiene unas de las mejores vistas panorámicas de todo el valle que se expande por debajo de la montaña.
El descenso hasta Andorra la Vella
Superado el ecuador de la “Ruta de los contrabandistas”, llega la hora de comenzar el descenso. Este camino no es apto para aquellos que se marean con facilidad, ya que el camino está repleto de curvas. Eso sí, las vistas que nos ofrece son realmente alucinantes. Merece la pena.
Después de una media hora de curvas a izquierda y derecha, solo puedo decirte… Tranquilo, la parte más complicada ha pasado y ¡la has superado como un campeón!
Ya estamos en la zona andorrana, desde aquí pasaremos por varios pueblos: Pal, el Vedat de Xixerella y Erts, hasta llegar a La Massana. Todos y cada uno de estos pueblos tienen algo que contarnos, un pedacito de historia. Pero, si vas justo de tiempo, te recomiendo que esa pequeña parada la hagas en Erts, donde podrás disfrutar del encanto de la iglesia de Sant Romà.
Una vez llegados a La Massana, ya solo queda bajar hacia Les Escaldes – Engordany y seguir la ruta hasta Andorra la Vella.
Ruta de día… y de noche
Lo cierto es que los contrabandistas, bueno, los que eras listos, hacía esta ruta por la noche, que era cuando menos riesgo corrían de ser “pillados”. Así, si lo que te apetece es ponerte, por unas horas, en su piel, puedes hacer este mismo recorrido una vez se haya puesto el sol.
Puedes ir con una excursión organizada, que siempre será más seguro que hacerlo por tu cuenta. Este tipo de excursiones comienza justo al anochecer y suelen hacer una parada en Tor para cenar y coger fuerzas.
Sinceramente, he hecho esta ruta tanto de día como de noche y, he de decir, que ambas me impresionaron mucho, pero, todo sea dicho, la ruta nocturna me regaló paisajes y sensaciones que nunca antes había vivido.
Rutas alternativas
Aunque yo te haya contado la ruta que suelo hacer, bien es cierto que hay otras muchas rutas similares pero con paradas en diferentes pueblos o con un recorrido más largo.
Por ejemplo, una de las paradas que más le suele gustar a los viajeros es en Noris, que lo encontrarás varios kilómetros después de Tor. Noris es conocido como el “pueblo fantasma”, está bastante apartado de la civilización y no es de los más transitados. Eso sí, tiene un encanto único que no encontrarás en ningún otro sitio. Sus casas son algo tétricas y no suele haber mucha gente. Si pasas por la noche, verás que es el escenario perfecto para una peli de terror.
¿Te animas?
Como ves, Andorra nunca deja de sorprendernos. Tiene infinidad de actividades para hacer y lugares para descubrir. Tanto es así que se está convirtiendo en uno de los destinos favoritos de los más aventureros tanto en invierno como en verano.
Ahora que ya conoces la fascinante “Ruta de los contrabandistas” y toda su historia, ¿te animas a hacerla y disfrutar de los paisajes que este paraíso natural nos ofrece?